9 relatos, acompañados de 9 ilustradoras, 18 mujeres que cuentan su historia
En Voces Que Cuentan, 18 mujeres se han unido, para entrelazar la prosa y la ilustración, y reflejar historias de mujeres tan reales como desgarradoras en una novela gráfica necesaria para el fondo de biblioteca. Cantantes, periodistas, directoras, escritoras de renombre abren su corazón a través de sus historias más personales y profundas, historias que harán que muchas mujeres del mundo se sientan apoyadas y acompañadas.
Detrás de la magnífica portada ilustrada por Esther Gili, encontraremos 9 relatos cortos en formato novela gráfica que nos van a hablar de feminismo, y también de machismo. Nos emocionaremos con experiencias personales vividas por el hecho de ser mujer, hablarán de anorexia, de cómo las mujeres han sido enemistadas durante años, de canciones que se crean en soledad, de la relación madre e hija…
LO QUE VÁIS A ENCONTRAR ENTRE SUS PÁGINAS
Julio, por Julia Otero (Julia en la Onda) y Ada Diez (Hits With Tits)
24 horas, por Lola García (La Vanguardia) y Agustina Guerrero (La Volátil)
El bicho, por Diana López Varela (No es país para coños) y Akira Pantsu (Planeta Manga)
Auctoritas, por Estefanía Molina (La Sexta Noche, Al rojo vivo) y Ana Oncina (Los f*cking 30)
Soledad, por Eva Amaral (Salto al Color) y María Hesse (Frida Kahlo, Bowie, El placer)
Más mujer, por Leticia Dolera (Morder la manzana) y Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta)
Pasos de tortuga, de Sandra Sabatés (El intermedio) y Sandra Cardona (Bouillon)
Por una falda de plátanos, de Almudena Grandes (Los besos en el pan) y Sara Herranz (La persona incorrecta)
Mzungu, de Patricia Campos (Tierra, mar y aire) y Sara Soler (En la oscuridad)
Sin duda, un libro lleno de talento, o mejor dicho, talentos. Cada una de las historias es diferente a las demás, tanto por la historia vivida, narrada por diferentes mujeres, tanto por la esencia que ha aportado cada una de las ilustradoras para hacer que el mensaje llegue con fuerza a los ojos de la lectora.
Ésta última ola del feminismo, que cada vez recibe más alimento por parte de la sociedad, no deja de crecer. Diferentes pensamientos y corrientes son los que se unen en una misma dirección: la libertad de todas las mujeres. Pequeñas, o grandes, aportaciones como la novela gráfica Voces que cuentan, unen diferentes (pero tan iguales a la vez) historias de mujeres reales, vivientes, protagonistas y fuertes, para seguir sumando en el camino de la igualdad real.
Me gustaría hacer una pequeña reseña de todos los relatos del libro, pero quiero que los descubráis vosotras, porque os aseguro que cada una de ellas va a dejar una huellita en vuestro corazón y en vuestro pensamiento feminista. Pero sí que os voy a dar un trocito de la manzana… empezando por el relato Más Mujer de Leticia Dolera ilustrado por Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta), que es un fragmento de su libro Morder la Manzana, otro recomendado para abrir los ojos ante el patriarcado.
Más mujer, por Leticia Dolera (Morder la manzana) y Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta)
Me ha gustado mucho este relato por dos razones. Para empezar porque simboliza la amistad y el compañerismo entre mujeres, como se da con su amiga, pero al mismo tiempo sucede lo contrario con comentarios machistas por parte de sus compañeras de trabajo. Más mujer nos habla de la cosificación del cuerpo de la mujer en los medios de comunicación y de un canon de belleza que deben cumplir. También me ha gustado mucho el par de chistes que tienen total cabida en una conversación tan cotidiana entre amigas, pero sin restarle importancia a la gravedad de las situaciones sexistas que vivimos a diario.
Auctoritas, por Estefanía Molina (La Sexta Noche, Al rojo vivo) y Ana Oncina (Los f*cking 30)
Auctoritas podría decirse que nos habla de un caso concreto de la violencia simbólica. Que no es tanto la violencia ejercida directamente o visiblemente hacia la mujer, sino que por cuestiones educativas y de socialización, el sistema nos hace creer que nuestra voz no aporta nada al contexto, y por eso mejor quedarnos calladas. Una violencia que poco afecta a los hombres, y se ve de una manera clara en la poca participación femenina que hay en las secciones de opinión en los medios de comunicación. Podría decirse que es una especie de «síndrome del impostor» pero aplicado a la capacidad de opinar de las mujeres.
Mzungu, de Patricia Campos (Tierra, mar y aire) y Sara Soler (En la oscuridad)
Mzungu nos habla de una mujer, pionera y homosexual. Refleja como la sociedad exige perfección a las mujeres en ámbitos en los que su participación no es muy multitudinaria. Nos habla de lo que es vivir y trabajar en un terreno hostil rodeada de hombres que judgan constantemente lo que haces. También nos habla de lo que es ser mujer en diferentes ámbitos y diferentes países, como futbolista en California o madre en Uganda. Y nos regala una reflexión final para que participemos a ser agentes del cambio y no quedarnos de brazos cruzados ante las desigualdades sociales.
Esto es una pinceladita de lo mucho que vais a encontrar entre estas páginas llenas de sororidad, ilusión, amor, reivindicación, fuerza y feminismo.